jueves, 10 de noviembre de 2011

¿Cómo distinguir una crema facial buena?

La cuestión de las cremas siempre es uno de los temas más abarcados en las ventas de cosméticos, sobre todo en ventas a distancia o directa.
Está claro que la venta de estos productos es difícil porque una clienta normalmente no se fía (o no debería) de lo que una vendedora (que por otra parte su trabajo es vender) le diga, por lo que habrá tenido que probar ese producto con antelación a su compra. Para eso, existen las muestras de dichos productos pero dado que muchas vendedoras no saben o no quieren aprender a vender estos productos como deberían, correctamente, para que más tarde no supongan un problema grave para la clienta, aquí os comentaré y hablaré sobre las mejores cremas para que al menos, una vendedora, sí que sea sincera y sepa de lo que habla.
La mala venta de una crema, tanto facial como corporal, supone, no sólo la posible pérdida de la confianza de esa clienta sino también dañar su piel.
Hay que saber que no todas las pieles son iguales y que por lo tanto, lo que yo diga, tampoco puede tomarse a la ligera ni generalizarse, pues la reacción que me pueda ocasionar a mí puede ser muy diferente en otras mujeres. Sin embargo, tengamos algunos conceptos claros.
Si una mujer tiene la piel seca, deberíamos siempre ofrecerle una crema hidratante y si esa crema va acompañada de un sérum, limpiador o demás... también sería muy recomendable que utilizara el lote entero a fin de que el tratamiento sea totalmente efectivo, sobre todo si las cremas son específicas para piel seca.
Si por el contrario tiene la piel grasa, no le conviene utilizar demasiadas cremas ni potingues, pues solamente agravará más el problema. Con un par de cremas como mucho, es suficiente, y SIEMPRE específicas para piel grasa.
Las pieles mixtas son más fáciles de controlar pero siempre que hayas dado con la crema idónea.

He escrito esto porque creo que muchas vendedoras, tanto en tienda como en venta directa, no saben realmente lo que venden a sus clientas y considero que todas las mujeres deberíamos estar enteradas de la realidad, de lo que nos conviene y lo que no, y del tipo de piel que tenemos antes de fiarnos de lo que nos diga nuestra vendedora, por muy de confíanza que sea. Pues, al fin y al cabo, una buena vendedora debería de haber probado todos los productos y si no los ha probado... ¿está segura de que le va a servir a su clienta y va a satisfacer las necesidades que busca? Si la respuesta ha sido negativa o no está muy segura... mejor no le venda ese producto.

Mañana os hablaré de las mejores cremas de Avon... probadas por mí misma, como ya sabéis, sin engaños y con total sinceridad.

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